Érase de una pequeña,
muy pequeña por lo menos para
entender cierto tipo de cosas que vivó.
Conoció a una persona, mucho mayor que ella,
quien le enseñó, o al menos le mostró la vida,
en todas sus facetas...
Él resultó siendo "el heredero al trono",
del mundo de fantasía en el que ya para entonces, vivían...
Cuando se dieron cuenta, el reino ya no era de fantasía;
las flores eran drogas, los dulces, armas...
Y antes de darse cuenta estába metida de paticas,
en lo que podríamos llamar, Las tinieblas...
Con todo con lo que su título llevaba;
el ser "la novia del príncipe"...
No fué facil para ella, porque siempre ése será un blanco principal...
Ésta llamada princesa que resulta,
vivía un doble vida,
en la que su núcleo familiar no tenía el mínimo conocimiento,
de la vida real... De su vida como persona.
Pasaron los años, llegó a tener infinidad de identidades y colores.
Toda la protección necesaria para su seguridad, ya que ahora ella,
eran tan importante e influyente como sus allegados.
Los buscaron, persiguieron y aniquilaron.
Y a ella, no la hayaron.
Fué dificil, imposible, escapar para algunos.
Y nunca volvieron...
El tan amado principe al enterarse,
se percató de que no podía seguir así,
y por la vida de la princesa, hasta ahora a salvo,
decidió renunciar a su trono y salir,
pero en éste cuento, que no es de hadas,
no podría haber un final feliz...
Cada renuncia exige un orden para pasar el mando
y fué éste quien lo condenó.
Todo se iba desarrollando de acuerdo a los planes,
no había mejor época que aquella,
la tranquilidad se veía cercana.
Y las nubes volvían a ser de azucar...
Y en un cambio inesperado de las cosas,
tan sólo en un aleteo de mariposa;
él terminó agonizando en brazos de su amada.
Princesa de la muerte,
Y nadie nunca lo volvió a ver...
La princesa se encerró tres días en el castillo,
intentando encontrar algún rastro de vida,
pero su alma ya se había ido.
Con él.
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